Así mismo, se está haciendo un gran esfuerzo para dar facilidades a personas con discapacidades, ya sean de visión o discapacidades mentales a la hora de poder disfrutar de los museos por medio de audioguías o información simplificada y de fácil entendimiento. En el caso del MAM, llevan ya varios años trabajando en una aplicación llamada NaviLens GO. Esta aplicación, aunque no está aún totalmente desarrollada permite acceder a una ingente información tanto de las piezas del museo como de los yacimientos y los contextos históricos de los que proceden escaneando con nuestro móvil o tablet los códigos QR de las paredes.
Este sería un ejemplo de información bajo demanda en la que es el público el que elije el grado de información al que quiere acceder ya que en el museo hay tres tipos de códigos en función del tamaño, de más grandes, con información más general, a los pequeños, que nos dan una información específica sobre piezas concretas. Además la aplicación permite incluir imágenes, vídeos y reconstrucciones 3D que permiten una mayor comprensión de las piezas que estamos viendo. Próximamente se quieren incorporar etiquetas QR con juegos infantiles y con videos en lengua de signos para personas con discapacidades auditivas, abarcando de esta manera a un abanico más amplio de público. Vemos por tanto un costoso y constante trabajo de modernización que en un futuro aspira incluso a ofrecer visitas virtuales al museo desde casa.
Sin embargo, aunque estoy a favor de la aplicación de los TIC a los museos y creo que es un elemento imprescindible para llegar al público en la actualidad. También creo que debe haber un equilibrio entre la información que tradicionalmente han ofrecido los museos mediante la información de los carteles y la observación de las piezas en si mismas, es decir, entre la esencia del museo y la aplicación de TICs. El exceso en el uso de estas puede llegar a desviar la atención de la pieza en si misma, y que pongamos mas atención en los vídeos, las imágenes y las reconstrucciones 3D. Además también es un inconveniente el alto coste económico que suponen tanto por su aplicación como por su mantenimiento, ya que si el museo llega a depender exclusivamente de las TIC, una avería que impidieran temporalmente su utilización supondría un enorme problema.
En cuanto a la aplicación que pudiera hacer de las TIC para mi tema del Blog, creo que habría un importante trabajo que hacer. En nuestra región tenemos multitud de lugares de memoria de la Guerra Civil que para la mayoría del público pasan desapercibidos,de hecho, estoy seguro de que buena parte de la población, no solamente de la región, sino del resto de España e incluso extranjera no sabe que edificios como la cárcel vieja, en pleno centro de Murcia tuvieron esa función durante y después de la guerra o que la plaza de toros de Lorca fue lugar de ejecuciones de presos políticos en los primeros años tras el fin de la guerra. Y aunque el tema de la Guerra Civil sea aún a día de hoy controvertido y candente,creo que sería importante darles visibilidad a todos estos edificios y lugares.
Para ello sería interesante la creación de una aplicación parecida a la del museo con códigos QR que se pondrían en las paredes´exteriores de estos edificios y que nos permitirían, escaneándolas con nuestro smartphone acceder a la historia del edificio y saber cual fue su funcionalidad durante la guerra y los primeros años de dictadura, así mismo sería interesante incluir material gráfico, como imágenes antiguas del edificio y proporcionar también la información en varios idiomas y en braile, para personas con discapacidades visuales. Aunque muchos de estos edificios no pueden ser musealizados, ya que a día de hoy siguen siendo funcionales, las TIC pueden permitirnos dar a conocer su historia al público y nos permitirían dar una información más completa que la que pudiera dar un simple cartel con texto. Podríamos ir incluso un paso más allá en este caso y añadir en la app un apartado a modo de homenaje, en el que se recordarían a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista que perdieron la vida en estos edificios.
Como vemos, son muchas las opciones que nos ofrecen las TIC y númerosos los proyectos que se podrían emprender para acercar la historia a la sociedad actual. El paradigma ha cambiado mucho con respecto a hace unos años en que para acceder al conocimiento histórico, había que hacer el esfuerzo de ir a buscarlo a los libros y a la bibliografía o en que las visitas a los museos podían resultar poco atractivas y tediosas, por la inteligibilidad de sus contenidos. En la actualidad, simplemente con nuestro móvil podemos acceder a una gran cantidad de información simplemente escaneando un código QR de un museo o de un edificio que ha despertado nuestra curiosidad, en un simple paseo por la ciudad. Por ello creo que es necesario este esfuerzo. Es un trabajo costoso, que requiere costes económicos elevados y colaboración con empresas de informática, trabajo de investigación, etc.
Pero aunque tenemos un largo camino por recorrer, creo que resulta alentador pensar en un futuro en el que con todas las facilidades y en cualquier momento, por ejemplo haciendo turismo en una ciudad, simplemente escaneando un código QR podamos acceder a una ingente información sobre un monumento, edificio o resto histórico, adaptada a todos los públicos y de la que nosotros podemos seleccionar, en que grado queremos saber o aprender.
