El
objetivo de esta entrada es crear una base y describir el contexto
sobre el que tratarán la mayoría de las publicaciones en este blog.
Para ello es importante tener en cuenta y conocer el papel que
desempeñó la Región de Murcia en la Guerra Civil y fratricida que
se desarrolló entre Julio de 1936 y Marzo de 1939 y que enfrentó a
España en dos bandos, nacional y republicano. Y es que nuestra
Región desempeñó un importante papel como enclave estratégico de
la retaguardia republicana, con ciudades que tuvieron un importante
protagonismo como Cartagena, en la que se encontraba buena parte de
la flota republicana o los aeródromos de los Alcázares y San
Javier.
En
este aspecto, es necesario resaltar la importancia de Cartagena como
enclave militar de la retaguardia murciana republicana. De hecho,
muchos autores coinciden en ver a Cartagena como el punto crucial de
la resistencia republicana del sureste y con una gran importancia en
el apuntalamiento del frente de la Andalucía oriental de Granada y
Jaén, al que la Región de Murcia y Cartagena con un papel destacado
destinaron una importante cantidad de efectivos y de recursos. El
Arsenal de Cartagena durante la guerra lo componían varias
instalaciones como la Sociedad Española de Construcciones Navales,
el cuartel de Marinería, el cuartel de Guardias de Infantería
Marina, la Base de Submarinos, los servicios de Ingeniería Naval ,
la Escuela de Buzos y Submarinistas de la Armada, una estación de
telegrafía de vital importancia y grandes depósitos de municiones y
combustible. Por último, fuera del Arsenal se encontraban también
los servicios de Intendencia de la Armada y la Jefatura de la Base.
Además,
entre todas las dotaciones de marinería Cartagena contaba con entre
6000 y 7000 efectivos. Una importante cantidad si tenemos en cuenta
que la dotación total de la Armada Española en 1936 ascendía a
26000 hombres. En Cartagena también se encontraban dos flotillas de
destructores, una flotilla de submarinos, otra flotilla de torpederos
y diversos barcos de transporte y salvamento, además de un
formidable sistema defensivo de baterías costeras que defendieron
con gran efectividad a la ciudad durante toda la guerra de la
aviación enemiga y que contaba con potentes piezas de artillería
como los Vickers de 38,1 cm, obuses de 24 cm y cañones medios de
15cm. También cabría destacar a Cartagena como campo de pruebas de
las aviaciones alemana e italiana que Hitler y Mussolini pusieron a
disposición del ejército nacional, sufriendo en sus carnes
continuos bombardeos durante la guerra que dejaron una abultada
cantidad de víctimas y que minaron la moral de la Cartagena
republicana.
Pero
a pesar del papel preponderante de Cartagena en este fragmento de
retaguardia, la Región de Murcia contaba con otros enclaves de
importancia militar, que si bien de menor importancia, son igualmente
reseñables. La Región de Murcia formaba parte de la III División
orgánica del Ejército Republicano, la cual tenía cuartel en
Valencia bajo la dirección del General Fernando Martínez Monje,
región militar que estuvo bajo control republicano hasta el final de
la guerra. Por lo que a las anteriores fuerzas descritas y
aposentadas en Cartagena habría que sumarles las siguientes. El 6º
Regimiento de Infantería Ligera de Murcia, el Regimiento de
Infantería Sevilla nº34, la base de polimotores de Totana, la Base
Aeronaval de San Javier o Base de Hidros de la Armada, en la que se
encontraba el grueso de la fuerza aérea de Región con 27 aviones
torpederos Vickers, la flotilla de bombarderos Savoia y Dornier y la
escuadrilla de entrenamiento. En cuyo su recinto se encontraba la
Escuela de Aeronáutica Naval. Por último, también en el aeródromo
de los Alcázares, donde tenía sus instalaciones la Escuela de Tiro
y Bombardeo estaban la escuadrilla Dornier y la escuadrilla Y-2.
En
cuanto a la contribución de Murcia a los principales frentes de la
Guerra Civil. Podemos decir que la Región de Murcia participó en la
creación de las Brigadas n.º 6, 20 y 23 y en la del 3º Batallón
de Voluntarios. La 6º Brigada Mixta combatió en los frentes de
Madrid, Granada, Teruel y Belchite entre 1936-1937 y en los del Ebro
y Extremadura en 1938. La 20º Brigada Mixta luchó en los de Córdoba
y Extremadura y la 23º Brigada en los frentes de Madrid, Jarama,
Ebro y Cataluña. Por su parte, el Batallón de Voluntarios estuvo
destinado en Madrid durante toda la contienda.
Finalmente,
aunque la Región de Murcia no albergó ningún frente de guerra
activo durante su transcurso, el acercamiento a la Murcia Republicana
durante esta y su estudio nos permiten conocer diferentes aspectos de
la guerra en retaguardia. Aspectos sociales, políticos y económicos
que se vieron fuertemente alterados por la guerra y que podemos ver
reflejados en la sociedad murciana. En la intensa actividad de los
colectivos de izquierdas del Frente popular y de la población civil
fuertemente politizada, en la violencia y la represión contra los
disidentes de la República y que se manifestó de formas diversas y
en los profundos cambios económicos con una nueva economía
orientada a sostener la guerra.
Para
saber más:
MARTÍNEZ
LEAL, JUAN: República y Guerra Civil en Cartagena (1931-1939),
Universidad de Murcia, 1990.
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