domingo, 22 de diciembre de 2019

Los sucesos de los buques " España nº3" y "Rio Sil"



Los sucesos ocurridos en Cartagena en Agosto de 1936, forman parte de la violencia física que se desató en la Región de Murcia durante los primeros meses de la Guerra, siendo las matanzas que tuvieron lugar en estos dos buques, las que dispararon las cifras de víctimas mortales en estos primeros meses, ya que solo entre el 14 y el 15 de Agosto, el número de fallecidos en estas matanzas fue de 319. Quedando este hecho grabado en la memoria de la población cartagenera y recogido en los testimonios de los que lo vivieron y en la documentación escrita de la Causa General de Murcia. Instruida tras la guerra por el gobierno franquista, en el afán de represaliar a los vencidos.

Pero para entender estos sucesos, es importante entender el contexto de crispación social que se vivía en Cartagena desde el comienzo del conflicto, donde, apenas un mes antes, había fracasado la sublevación de los afectos al bando nacional, muchos de ellos pertenecientes a la oficialidad de la armada que se encontraba en Cartagena. La decidida actuación de las fuerzas republicanas consiguió neutralizar el golpe, y decidiría la suerte de Cartagena, y seguramente de la Región de Murcia durante toda la guerra, que sería republicana. Sin embargo, se vivía en la ciudad una enorme tensión, ya que, tanto parte de las tripulaciones como la masa social enfurecida de Cartagena exigían una rápida justicia contra los sublevados, muchos de ellos presos en las bodegas del España nº3, así como contra los guardias civiles sublevados procedentes de Albacete, también prisioneros en el “Rio Sil”.

En este contexto, en el que en las semanas anteriores ya se veían síntomas de lo insostenible que era la situación, ya que el 31 de Julio, habían sido fusilados 2 oficiales en el buque Cervantes y el 3 de Agosto, 3 mas eran fusilados en el Libertad. La llegada al puerto de Cartagena del Acorazado Jaime I, que había sido bombardeado dos días antes, el 12 de Agosto en Málaga por un avión JV-52 de la aviación nacional, provocándole importantes daños y la muerte de tres de sus tripulantes, hiriendo a otros ocho, fue la gota que colmó el vaso y que precipitó los luctuosos sucesos.

        Acorazado Jaime I. Imagen extrída de [Cartagena histórica. Cuaderno monográfico nº4. El Acorazado Jaime I]
     
En la tripulación el Jaime I, funcionaba un comité formado en su mayoría por anarquistas y una guardia roja, que a su llegada a Cartagena exigieron a las autoridades de la marina de la Base, la entrega de los prisioneros de los dos buques. Por lo que, ante el clima de excitación que se vivía en la ciudad y la nueva amenaza de la guardia roja del Jaime I, el jefe de la Base, Antonio Ruiz, ordenó el traslado de los presos a la cárcel del Arsenal.

De manera que en la noche del 14 al 15 de Agosto a las 00:30 comenzó el traslado del primer grupo de 10 presos del “Rio Sil” a la cárcel de la ciudad, que se encontraba junto al Arsenal, de manera que para no llamar la atención, transportando a los presos por las calles principales, se abrió un boquete en una de las paredes del Arsenal por el que pasarían los presos para ser dirigidos al penal. Sin embargo, según relata el informe del jefe del Arsenal, Manuel Gutierrez. Aunque la situación parecía controlada, al llegar ante el Cuartel de Marinería, los presos comenzaron a lanzar insultos y provocaciones contra los marineros, formándose un gran tumulto que dos de ellos aprovecharon para intentar escapar, sin embargo fueron detenidos. Entre este caos y ante la incapacidad de los superiores de hacerse oir, el personal del arsenal junto a algunos milicianos que se encontraban armados, dirigieron a los presos hacia el callejón en el que se encontraba el acceso al presidio, donde fueron acribillados a balazos.

Ciertos aspectos de este testimonio resultan poco creíbles, pues es difícil creer que los presos tuvieran una actitud provocativa en esta situación y menos aún que trataran de huir, sin embargo tampoco podemos hablar de una planificación de estas ejecuciones que si se hubieran llevado a cabo con los mas de 300 prisioneros, habrían tenido una enorme publicidad en la ciudad. Ante tales sucesos, sería el propio Manuel Gutiérrez el que suspendió el traslado y dio la orden de que los dos buques se echaran al mar, sin embargo esto no detuvo la masacre.

En el “Rio Sil”, cuando el barco se encontraba a treinta millas del cuerpo, la dotación de este comenzó a sacar de la bodega a los prisioneros, atándolos de dos en dos y echándolos al mar con lastres en los pies, siendo 52 los asesinados, de los cueles 46 eran guardias civiles y 6 oficiales del ejército de Albacete y Murcia. Aunque la matanza podría haber sido mayor, pues en las bodegas del barco aún quedaron mas de 300 prisioneros, la amenaza de estos de quemar el barco freno la matanza. Aun así, a su vuelta al muelle de Cartagena, este fue recibido entre gritos de aprobación de la dotación del Jaime I, de algunos paisanos y del personal del Arsenal.

En el España nº3, el número de fusilados y arrojados al mar asciende según los informes de la Causa General a 147, de los cuales, 94 pertenecían a la armada y resto a los cuerpos del Ejército Guardia Civil y Carabineros. Como vemos, los informes del “Rio Sil” y del España nº3 escritos por Manuel Gutiérrez, jefe del Arsenal y Francisco Llorca respectivamente coinciden en echar la culpa de la masacre al estado de crispación existente ya desde el comienzo de la guerra entre las tripulaciones. Sin embargo, el hecho de que los buques fueran recibidos posteriormente entre la exaltación popular nos muestran que las matanzas ya habían sido previstas antes de que los buques zarpasen hacia alta mar.

    Buque España nº3. [Imagen Extraída de: https://vidamaritima.com/2008/02/espana-n%C2%BA3/]

En los propios informes de la Causa General veremos como el bando nacional hará culpables de estos sucesos principalmente a la Guardia Roja del Jaime I y al jefe del Arsenal Manuel Gutiérrez, acusado de alentar las ansias de justicia de la tripulación, sin embargo exculpa en cierta medida al jefe de la Base Antonio Ruiz, aunque calificándolo de débil. La realidad, es que mas allá de responsabilidades y culpables, este fue uno de los hechos mas negros de la Guerra Civil, y tuvo lugar en Cartagena.

Para Saber mas:

GONZÁLEZ MARTÍNEZ, CARMEN: Guerra Civil en Murcia: Un análisis sobre el poder y los comportamientos colectivos. Universidad de Murcia, 1999.

MARTÍNEZ LEAL, JUAN: República y Guerra Civil en Cartagena (1931-1939), Universidad de Murcia, 1990.

Cartagena Histórica. CUADERNO MONOGRÁFICO Nº1: Cartagena, 15 de Agosto de 1936. Muerte en la Marina. Los sucesos del Rio Sil y el España número 3, Editorial Aglaya.

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