lunes, 16 de diciembre de 2019

Los Organismos de Ayuda Humanitaria de la Retaguardia Republicana en Murcia


En esta entrada me gustaría plasmar que este blog, mas que abarcar solamente lugares de memoria de histórica de la Guerra Civil en la Región de Murcia de manera aislada, tratará de reconstruir fragmentos de la retaguardia republicana murciana, con el fin de crear un relato mas completo de la Guerra Civil en nuestra región y abarcando aspectos que también considero importantes y a los que dedicaré varias de mis publicaciones. Pues considero que estos lugares forman parte de los contextos que se dieron durante la guerra y son parte del relato, los lugares donde acontecieron las coyunturas históricas que a nosotros nos interesan.

Por tanto, hoy quiero hablaros de las iniciativas de caridad y ayuda humanitaria republicana durante la guerra y de los organismos que en la Región de Murcia desempeñaron dicha labor, en muchas ocasiones amparadas por el propio gobierno del Frente Popular. Y con esto, de alguna manera reseñar la encomiable labor realizada por estas en tiempos difíciles y delicados para nuestra región. Para ello, debemos entender que la guerra trastocó profundamente el transcurso normal de la vida de los diferentes grupos sociales en múltiples aspectos. Cambios, que también afectaron de maneras distintas dependiendo al grupo social que analicemos: niños, mujeres, responsables políticos, refugiados, campesinos, patronos, clero…

De esta manera, es interesante conocer los diferentes prismas desde los que el pueblo vivió la guerra y las diferentes opciones de combatividad y solidaridad que se desarrollaron durante esta, por ejemplo para el abastecimiento de la población, así como el fenómeno de la continua politización de la vida cotidiana y la defensa de la legitimidad republicana desde la misma retaguardia, en muchas ocasiones en manos de grupos que hasta entonces no habían estado tan implicados en política. En este sentido, uno de los problemas abordados en la retaguardia murciana en este tiempo fue el de la mendicidad, frecuente en este momento ante la escasez y las dificultades provocadas por la contienda.

Para ello, la Asistencia Social del Frente popular creo un Asilo de Asistencia Social con el fin de combatir contra este problema, acogiendo a los mendigos y ayudándoles a satisfacer sus necesidades básicas y dándoles la oportunidad de aprender un oficio y así abandonar la vida en la calle. Para esta labor, se ubicó el Asilo de Asistencia Social en el antiguo Convento de las Claras de Murcia que en Julio de 1937, acogía a unos 200 vagabundos. Además se creó un taller de carpintería y un colegio donde se daba educación a 25 niños desfavorecidos, lo que también nos da una idea de la importancia que dio la República, incluso durante la guerra, a la eduación y la cultura (poner imagen del convento de las claras).


             Monasterio de Las Claras, Murcia. [Imágen Extraída de Google Imágenes].

También, a través de la Consejería de Abastecimientos se intentó en todo momento, aunque en muchas ocasiones sin éxito asegurar la llegada de abastos y víveres a todos los municipios de la región y frenar la creciente especulación en torno a estos productos de primera necesidad. Pero otro gran esfuerzo humanitario sobre el que centraremos nuestro interés será el de la acogida de población civil evacuada de otras zonas ocupadas o amenazadas por el ejército nacional, los refugiados de la Guerra Civil.

En Murcia, para hacer frente a este desafío se creó en Noviembre de 1936 el Comité Provincial de Refugiados bajo el amparo de todos los partidos del Frente Popular y que habilitó puntos de acogida como el denominado “Largo Caballero”, que se encontraba en la calle Quintería. Además otras instituciones locales colaboraron en las ayudas a esta población refugiada como el propio Ayuntamiento, que en 1937 habilitó la Tienda de Asilo de Nuestra Señora de la Fuensanta como el Comedor de Asistencia Social para proporcionarles alimento y servir como albergue o la Sección Refugiados del Consejo Provincial de Asistencia Social, constituido en Murcia por orden del ministerio de sanidad en Marzo de 1937. También es interesante reseñar la labor de los Comités Locales de Refugiados de distintos municipios de la región como el de Jumilla, creado en Noviembre de 1936, el de Lorquí que hacia Abril de 1937 atendía a 178 refugiados o el de Bullas, creado también en Noviembre de 1936 y que hacia finales de Febrero de 1937 prestaba ayuda a 381 refugiados.

Por último, también es interesante reseñar la labor caritativa de organismos que además de realizar dicha labor, fueron un apoyo para la legitimación republicana desde la retaguardia, tales como Solidaridad Internacional Antifascista (SIA), Socorro Rojo Internacional (SRI) y Agrupación de Mujeres Antifascistas (AMA). Por tanto la pertenencia a estos organismos serían al término de la contienda un motivo de represalia por parte del nuevo régimen franquista. La SIA formó un Consejo Local en Murcia el 14 de Noviembre de 1936 y contaría con un local en la calle Frenería, en los dos años siguientes repartirían gran cantidad de víveres entre la población murciana y habilitarían en el antiguo Seminario de la ciudad un Comedor Social que daba unas 500 comidas diarias. Sin embargo, el SRI será el que mayor cantidad de afiliados tendrá en Murcia, con su domicilio local en la Calle Salzillo nº7 y con Comités Locales en varios municipios, gracias al SRI, funcionaron 14 hospitales durante la guerra y se enviaron importantes cantidades de víveres y ropa a los frentes.

Para saber más:

GONZÁLEZ MARTÍNEZ, CARMEN: Guerra Civil en Murcia: Un análisis sobre el poder y los comportamientos colectivos. Universidad de Murcia, 1999.

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