viernes, 27 de diciembre de 2019

El Final de la Guerra en Cartagena: La Tragedia del "Castillo de Olite"


Hacia finales de Febrero y principios de Marzo de 1939, se aproximaba el final de la guerra que por entonces ya tenía un claro vencedor, tras la caída de Cataluña, la resistencia republicana agonizaba y en la última semana de Febrero los gobiernos de Francia y Gran Bretaña reconocían a Franco, además, Azaña dimitía de la Presidencia de la República y le sustituía Juan Negrín, apoyado solo por los comunistas y que abogaba por una política de resistencia, mientras en las propias filas republicanas, se tramaban conspiraciones para dar el estoque definitivo a la República y dar por terminada la guerra.

En Cartagena, la situación no era distinta y la escasez alimenticia, junto con las dificultades de abastecimiento, los bombardeos, cada vez mas frecuentes y los continuos reveses en la marcha de la guerra habían ido minando la moral de la población cartagenera. Además, el frente popular en Cartagena estaba totalmente roto y a excepción del Partido Comunista, todos los demás se negaban a seguir la política de resistencia propuesta por Negrín. De manera que en estos últimos meses de la contienda, se fueron desarrollando en Cartagena corrientes conspiratorias que podríamos diferenciar en dos ramas: Una, compartida principalmente por los mandos de la flota que en oposición a Negrín y los comunistas, pretendían poner fin a la guerra y otra que pretendía poner fin a la Guerra pero mediante la sublevación para poner a la ciudad al servicio de Franco.

Ambas corrientes confluyeron en dar vida a esta sublevación en la noche del 4 de Marzo de 1939, como reacción al nombramiento del comunista Carlos Bernal como jefe de la base con un plan que pretendía hacerse con los puntos más importantes de la ciudad, como el Arsenal, las baterías de costa, la Intendencia de la armada o la cárcel, donde serían liberados los presos derechistas. Una vez tomado el control de los puntos mas importantes de la ciudad y situando en el Parque de Artillería el centro de las operaciones, así como de las baterías de costa, el objetivo sería persuadir a la flota para que abandonara Cartagena y solicitar los refuerzos del bando nacional para culminar la sublevación.

A pesar de la poca unidad de mando de los grupos sublevados y de la confusión que imperaba entre ellos, sin llegar a estar muy convencidos de hasta que punto se involucrarían en el golpe. El plan se desarrolló más o menos con éxito en la noche del 4 al 5 de Marzo y se consiguió que la flota abandonara Cartagena, la percepción desde dentro de la ciudad, era la de que la resistencia republicana había caído. Lo que nadie de la ciudad sabía, es que el día anterior, se había dado la orden a la 206 Brigada Mixta, del ejército republicano de Levante de que se dirigiera hacia Cartagena y que en la mañana del 5 de Marzo, se encontraba a tan solo 14 km de Cartagena. En unas pocas horas, las fuerzas republicanas retomaron el control de los puntos más importantes de la ciudad, muriendo 61 sublevados en el proceso. Sin embargo, las peticiones de refuerzos desde Cartagena ya habían llegado por telegrafía al Cuartel General de Franco en Burgos, que organizó gran ofensiva por mar para desembarcar a unos 19000 hombres en Cartagena con una fuerza de desembarco de 22 buques. Operación que no se materializó debido a la recuperación de la ciudad por las fuerzas republicanas antes de que llegaran los refuerzos.

En este contexto tuvo lugar la tragedia del “Castillo de Olite”, un viejo mercante soviético que había sido capturado en el Estrecho y reconvertido, este formaba parte de la fuerza de desembarco y había salido de Castellón a las 10:15 h del día 6 de Marzo con 2200 hombres a bordo, de los batallones 2 y 3 del Regimiento de Zamora, la plana mayor de la División 83, un grupo de cañones y el cuerpo jurídico del Ejército de Galicia. Este barco, que carecía de estación telegráfica, no estaba al tanto de los sucesos en Cartagena y a las 11 de la mañana del 7 de Marzo llegó a la altura del islote de Escombreras, pero cuando se encontraba entre los malecones del puerto, recibió un disparo de las baterías de pequeño calibre que habían en el malecón de la Curra, que no acierta en la embarcación. En este momento el barco cambió de rumbo, intentando huir hacia el sur, pero en este intento se puso en la línea de tiro de la batería de la Parejola, que efectuó cuatro disparos, de los cuales el tercero y el cuarto impactaron con el buque.
    Buque Castillo de Olite. [Imagen Extraída de: https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,373&r=ReP-22721-DETALLE_REPORTAJESPADRE]

El primero de los impactos alcanzó la parte del barco en la que se transportaban las municiones, provocando una enorme explosión y provocando el rápido hundimiento del barco. Solo entre 700 y 1000 hombres salieron con vida de esta catástrofe, auxiliados por los pescadores o alcanzando la tierra a nado. Los muertos se estiman entre 1200 y 1500 en la que se considera la mayor catástrofe marítima en aguas españolas. Así terminaban las víctimas de la guerra en Cartagena, último bastión de la resistencia republicana, que se enfrentaba al término de la guerra, pocos días después a duros años de represión franquista.
Monumento conmemorativo de las víctimas del "Castillo de Olite". [Imagen Extraída de: https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,373&r=ReP-22721-DETALLE_REPORTAJESPADRE]













Para saber mas:

MARTÍNEZ LEAL, JUAN: República y Guerra Civil en Cartagena (1931-1939), Universidad de Murcia, 1990.




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